Ya hemos escuchado decir: "Valiente no es el que nunca tiene miedo, sino el que con miedo se enfrenta a lo que se lo produce..." Esto para mi tiene un sentido que va más allá de solo ser valientes, que significa entonces, no paralizarse ante el miedo, esto me dice que ADEMÁS está bien sentirlo.
El miedo -como todas las emociones- no es para vivirlo, así sea "valientemente", es para usarlo como una herramienta necesaria para protegernos, pero nuestro sistema primitivo de protección diseñado para cuando nos enfrentábamos a monstruos o Dinosaurios etc, hace que en cuanto lo sentimos se dispare nuestra reacción primaria de huída o lucha, únicas opciones que teníamos y tenemos ante ese tipo de amenazas, por lo cual para mi eso estaba muy bien!.
Sin embargo, en éste tiempo, cuando las "amenazas" son tan diferentes, pero igual nos activan nuestra necesidad de sobrevivir, huyendo o luchando, tal vez es hora de manejar esa emoción y usar ese miedo de otra manera, más que conscientemente, sería ¿humanamente?
Éste año 2020 ha estado en casi todas partes del mundo llenándonos de MIEDO, el mounstruo u amenaza real de la enfermedad, muerte y pérdidas causadas por la necesaria protección que se ha debido tomar en muchos casos y que en consecuencia ha hecho cerrar fuentes de trabajo e ingreso de muchas familias, ha dejado a muchos frente a ésta emoción, y con ella, sin muchas opciones que las naturales o básicas tales como: Huír, negando el problema y haciendo caso omiso de todo ó Luchando tratando de tomar medidas casi neuróticas y asfixiantes para los que les rodean. Entonces, ¿Cómo manejar ésta emoción de manera que nos impulse a sobrevivir pero en BIENESTAR? Una persona racional y proactiva se inclinaría por buscar una solución!...pero éste problema sobrepasa cualquier razonamiento, porque ni los más entendidos y estudiados -quienes serían los que podrían ir por ella- la han encontrado; por eso, aunque todos sabemos que la solución racionalmente es "encontrar una cura", realmente, es cuando miramos a lo trascendente y pensamos muchos en Dios, otros en una energía suprema, el creador etc. en fin, pensamos en algún poder superior a nosotros donde encontramos la fuerza para seguir, sobrevivir y estar bien... y allí es cuando entendí que estamos hechos con un mecanismo mayor al que acudir ante EL MIEDO, que yo creí que era nuestro razonamiento conciente -como paso evolutivo a nuestras reacciones básicas- para no sólo sobrevivir sino obtener BIENESTAR también, pero que HOY gracias a todo lo experimentado en éste año lo descubrí en nuestro interior, en algo más que emoción, lo descubrí en nuestra capacidad de tener FE, porque terminamos inmersos en creer, esperar e impulsar una energía que no nos consta, pero de la que formamos convicción y certeza que hará; y de la mano a esa convicción tantos han dado un paso al frente y luchado por otros, venciendo el miedo y cualquiera de sus negativos efectos.
Me doy cuenta, que todo el que se ha aferrado en éste momento, a esa CAPACIDAD que tenemos de tener FE ha encontrado BIENESTAR y ha logrado sentir ESPERANZA, COMPASIÓN y moverse a la CARIDAD en muchos casos, en lugar de solo experimentar MIEDO y frustración.
Se ha abierto la puerta de una herramienta que siempre ha estado allí y que descubrimos de manera global, en cada canción y oración que compartimos en redes sociales, en cada ayuda que damos al necesitado, en cada alegría que sentimos al ver que se ayuda a quien más lo requiere, así NO ha podido detener el MIEDO esos momentos de BIENESTAR donde ayudar, alegrarse y tener FE, nos hace segregar sustancias positivas a nuestro organismo, aprovechar mejor lo poco o mucho con lo que nos alimentemos y encontrar reflexión en el tiempo disponible para poner en balanza lo importante y movernos en consecuencia, en acción por otros, ni ha evitado que podamos sentir esperanza en la ayuda recibida.
La Fe, la Esperanza, la Compasión y la Caridad, éstan a nuestro alcance SIEMPRE, son capacidades innatas de cada ser humano y no sirven solo para sobrevivir, sino para vivir en BIENESTAR.
Ahora, cuando identifico la emoción del miedo, no solo miro o trato de ser conciente a lo externo, de la cosa o situación que me atemoriza y trato de buscar maneras positivas de lidiar con "eso", es decir, no sólo apelo a mi razón yendo más allá de mis reacciones básicas de sobreviviencia, sino que ahora intento abrirme a la FE, a la ESPERANZA, CARIDAD Y COMPASIÓN como LAS NUEVAS (pero eternas) herramientas y capacidades BASICAS Y NECESARIAS para sobrevivir en éste nuevo tiempo, donde las amenazas que producen mucho MIEDO son tan diferentes A LAS QUE MI SISTEMA REACTIVO estaba programado a manejar, y a la que la razón no puede muchas veces sobrellevar sin perder bienestar...
La amenaza no se desvanece, pero El miedo se transforma literalmente en BIENESTAR FISICO, MENTAL Y EMOCIONAL e impulso que logra abrir a la esperanza y fe a otros a su vez.
Que piensas de esto? Comenta es un ESPACIO SEGURO ;)
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